domingo, 30 de mayo de 2010

Hara Kiri

El seppuku o hara kiri es el ritual de suicido que usaban los samurai como forma de demostrar que aceptaban la responsabilidad de sus acciones. Este suicidio se llevaba a cabo arrodillándose y clavándose una espada en el estómago hasta morir.
Al hundirse la espada en el estómago debía hacer unos movimientos determinados: la espada debía entrar por el lado izquierdo del estómago, continuar hasta la derecha, volver al centro y subir hasta el esternón. Como mancharse las manos de sangre era una deshonra, el samurai debía a la vez sujetar un pañuelo para no salpicarse.

El seppuku es una parte del bushido o código de honor samurai. Hoy en día es extremadamente raro este tipo de suicidio, sin embargo en la cultura está todavía presente y sigue siendo nombrado para situaciones potenciales de profundo fracaso. El último suicido conocido utilizando el ritual del seppuku fue en 1970 y extrañó incluso a los japoneses.

En Japón, un hombre que es respetado por ser una buena persona y tener altos principios morales se dice que "tiene estómago".

En los tiempos de la clase samurai y el código bushido se respetaba el abdomen porque se consideraba que era el lugar donde vivía el espíritu, así cuando un guerrero tenía que asumir la responsabilidad de sus actos y tenía que morir, lo hacía cortándose su abdomen.



Durante el periodo Edo en los que la clase samurai era la clase dominante, el seppuku llegó a ser la forma de pena capital. El permitir a los guerreros que murieran por su propia mano les daba la última oportunidad de que mostraran respeto por su honor. Para evitar contratiempos durante el ritual y evitar sufrimientos innecesarios, otra persona se mantenía de pie y le cortaba la cabeza tan pronto como el otro se cortaba su abdomen.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Ingredientes habituales en la cocina japonesa

Algas: son el complemento indispensable de la cocina japonesa, como acompañamiento de verduras y cereales. Existen muchas variedades: wakame, kombu, agar-agar, nori, arame



Salsa de soja: imprescindible en la cocina japonesa, tiene numerosas variantes: el tamari combina muy bien con el pescado crudo, mientras que el shoyu es más suave y se usa para cocer verduras.



Mirin: vino de arroz integral semifermentado. Contiene agua, arroz y sal marina y se utiliza solo para cocinar.



Umeboshi: ciruelas fermentadas con sal y tienen un sabor muy fuerte. Se toman con té bancha y sal de soja para combatir la gripe.



Judias azuki: judías rojas japonesas, muy utilizadas para preparar repostería, helados y cremas. Se usan para preparar el osekijan, un plato que se come en días festivos.



Jengibre:
se consume fresco con verdura, pescado, carne y también en sopas. Tiene efectos beneficiosos en afecciones bronquiales y ayuda a eliminar toxinas y mucosidades.



Shiitake:
seta japonesa que se consume fresca con verdura y seca en ensaladas.



Miso:
pasta obtenida al macerar haba de soja con cereales, agua sal y fermento. Se utiliza como condimento en ensaladas y salsas, así como en multitud de sopas.



Tofu:
cuajada o queso de soja, pobre en grasas y calorías y sin colesterol, pero rico en proteínas. Su sabor es neutro y se presta a elaboraciones muy diversas.